Tal vez, algunas personas no sepan a lo que se refiere la expresión "fundamentalismo". Por eso, es necesario explicar a que nos referimos cuando hablamos de fundamentalismo, en especial del fundamentalismo evangélico. Aquí va una explicación básica.
Esta palabra fue acuñada en 1915 por un grupo de teólogos norteamericanos en la universidad de Princeton, cuando elaboraron una pequeña colección de 12 tomos que titularon "Fundamentos. Un testimonio de la Verdad".
Se debe aclarar, eso sí, que el fundamentalismo evangélico no es una doctrina, sino una forma de vivir la doctrina, y esta forma determina la manera en la que se interpreta la Biblia.
Los defensores del fundamentalismo plantean que la Biblia, es decir, cada palabra, cada punto, cada coma, es inspiración divina, por tanto, debe ser leída e interpretada "al pie de la letra", lo que en lenguaje técnico sería una lectura literalista de la Biblia.
¿Por qué nace el fundamentalismo?
Nace en respuesta a la fuerte corriente de la modernización (no solo tecnológica) y el liberalismo, la libertad de opinión, los avances de la ciencia, que ponían en riesgo la seguridad que hasta el momento planteaba la fe cristiana norteamericana. (Leonardo Boff, Fundamentalismo, pag 13-14).
El fundamentalismo propone que el fundamento base del cristianismo es la Biblia, pero leída de forma literal. Por tanto, sus interpretaciones son absolutas al afirmar que es inspiración divina, y como toda verdad absoluta, niega y no acepta que exista otra verdad fuera de ella u otra forma de interpretar el texto.
¿De qué manera llegó el fundamentalismo a América Latina?
Llegó a nosotros porque las principales misiones evangelizadoras vinieron desde Estados Unidos. Obviamente sus misioneros eran de la corriente fundamentalista. Fue lo que aprendimos, lo que nos enseñaron. Vale aclarar que no se cuestiona las buenas intenciones de las misiones de evangelización provenientes de norteamerica.
Entonces ¿Por qué cuestionamos el fundamentalismo?
Quien escribe esto, es alguien que creció en una iglesia evangélica de caracter fundamentalista, y que en su tiempo defendió sus postulados, pero...
Actualmente soy teólogo, nada de que jactarme, sin embargo, en la medida que uno estudia y lee, se va descubriendo que la Biblia es un texto que en primer lugar, fue escrito hace muchísimos años atrás, en idiomas que hoy no son comunes, y en contextos determinados, que al conocerlos, ayudan a entender mejor el texto. Por otro lado, también se descubre que la Biblia cuenta con muchisimos géneros literarios, como la historia, la parábola, el género apocaliptico, el género evangélico, la novela, la poesía, el mito, entre otros. Por tanto, es imposible, tecnicamente hablando, leer toda la Biblia como si fuera historia, como si todo fuera literal.
Una cosa es afirmar que todo lo que dice la Biblia es una verdad histórica, lo cual sería un error.
Otra cosa es decir que la Biblia enseña verdades divinas que ayuda a construir una mejor humanidad y sociedades más justas. Y esas verdades están plasmadas en la Biblia por diversos géneros literarios y que no deben ser leídos todos de forma literalista.
Es importante, creo yo, aclarar estas cosas porque el fundamentalismo y sus lecturas literalistas de la Biblia, crea intolerancia hacia otras interpretaciones de la misma, y con la intolerancia viene el fanatismo religioso, y con el fanatismo, la violencia, violencia que ha iniciado guerras y persecuciones en la historia del cristianismo, persecuciones contra grupos minoritarios que piensan y viven diferente. "Como no piensas ni crees como yo, estás condenado al infierno", no lo dicen abiertamente, lo dicen de otras maneras y lo disfrazan de amor al afirmar que quieren salvarte de tu errada manera de creer y pensar.
El problema es que la mayoría de los creyentes de las iglesias fundamentalistas no leen, no investigan, muchos de ellos, asustados por el temor a contradecir las doctrinas de sus iglesias y ser rechazados o tachados como gente errada.
Hago un honesto llamado a examinar primero el estilo de vida antes que las formas de creer y de pensar. Jesús hacía eso, validaba más la conducta amorosa y de servicio antes que la creencia (opinión de algo).
Con cariño
Keno