martes, 19 de diciembre de 2017

El exagerado Jesús.


Hay ciertas cosas que se dicen sin palabras, pero que gritan bastante fuerte y claro.

En realidad, si quieres interpretar bien las palabras de alguien, fíjate en sus acciones más que en sus palabras. Observando su conducta, interpretarás lo que pronuncia con sus labios.

Seguramente te has encontrado con algo así, gente que dice una cosa y demuestra otra, o tal vez tú mismo, dijiste algo y al pasar el tiempo te encontraste haciendo lo contrario. Relax, no pretendo juzgar a nadie, ni juzgarme a mí, que también hice eso algunas veces; es el texto el que nos interpela a cada uno... Jesús lo plantearía en un ¿Cómo lees?

El texto que he leído estas semanas es Lucas 10, 25-37, que es el relato del buen Samaritano, pero como este es un escrito breve, iré directamente al asunto que nos compete.

Del verso 25-29, es sobre el diálogo de un escriba con Jesús sobre cómo heredar la vida. En resumidas cuentas, el escriba se desenvuelve y quiere llevar a Jesús por el área teórica, lo que la doctrina dice, pero Jesús, constantemente lo quiere llevar a la práctica, lo que el ser humano hace.

Desde el verso 30-37, Jesús cuenta la parábola del buen Samaritano.
Solo debo mencionar que para los judíos, el samaritano en general era considerado un perro, un hereje y lo más indeseable que estaba en su nación. Por eso, intencionalmente y de una forma quizás algo indirecta, Jesús se desentiende de la creencia/opinión del escriba, para llevarlo a la creencia/práctica humana y humanizante.

A un hombre lo asaltan en el camino dejándolo gravemente herido.
Un sacerdote defensor de la doctrina pasa de largo,
Un levita encargado de las tareas del templo, entre otras cosas, pasa de largo.
El sacerdote y el levita le robaron al hombre del camino, el derecho de ser ayudado y atendido, le robaron su dignidad, así de fuerte, así sin más.

Si quieres interpretar lo que una persona dice o cree, observa su conducta.
Hay cosas que se dicen fuertes y claras, sin palabras.
Hay quienes pasan de largo.

Un samaritano pasa por el camino, el hereje, el perro, el indeseable.
Se percata del herido,
se acerca al herido,
ayuda al herido, y a futuro volverá a ayudarlo.
La compasión y el amor es acción más que doctrina.
Dios es amor, amor que desciende y que libera.
Dios es el que está.

El relato termina con este axioma de Jesús, "Ve, y haz tú lo mismo".

De la teoría a la práctica.

Lo preocuante, es que para Jesús, hay quienes pretenden presumir la doctrina correcta, pero con una conducta incorrecta. Jesús presenta dos ejemplos (sacerdote y levita) de personas que con sus acciones dijeron:
"Tu dignidad humana me importa un .......". con el fin de cuidar su creencia/opinión.

Yo he sido así,
tal vez tú lo fuiste o lo eres.
no con palabras, obvio, sí con acciones.

Si quieres interpretar lo que una persona dice o cree, observa su conducta.
Hay cosas que se dicen fuertes y claras, sin palabras.
Ya no pasemos de largo.

Seamos discípulos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario