lunes, 25 de julio de 2016

Seguir a Jesús de lejos


Pienso que todos hemos pasado por aquella experiencia de seguir a Jesús de lejos. Lo que quiero decir, es que en los momentos de la vida que exigen un alto compromiso de nosotros, nos distanciamos de cierto modo del seguimiento de Jesús, por ejemplo, cuando estamos en una situación en donde nuestra ética es puesta a prueba, muchas veces optamos por una conducta no ética, es decir, mentimos un poco para obtener algún beneficio, o no somos completamente leales a nuestro llamado de solidaridad con los más necesitados cuando eso puede afectar nuestra economía o comodidad.

En el evangelio de Mateo capítulo 26, verso 58, encontramos estas líneas: "y Pedro le fue siguiendo de lejos..."

Jesús fue arrestado, golpeado y humillado en el camino; en medio de la violencia que recibía Jesús, él no respondía con violencia, Jesús mantenía su ética de no hacerle daño al prójimo aun cuando el prójimo le hiciera daño a él. Sabemos por qué lo arrestaron. Jesús estaba poniendo de cabeza toda la estructura religiosa y política de su tiempo por medio de su vida y sus enseñanzas; a ninguno de esos poderes (religioso y político) le convenía que Jesús siguiera vivo, por eso lo arrestaron, por eso lo asesinaron de manera cruel y humillante. En medio del proceso del arresto, todos sus seguidores escaparon, pero uno de ellos le siguió de lejos, Pedro.

Esta imagen de seguir a Jesús de lejos es bastante significativa porque dice muchas cosas de nuestro propio seguimiento de Jesús, es decir, estamos cerca como para no perderlo de vista y calmar de algún modo nuestras conciencias, pero no tan cerca como para que nos identifiquen completamente con él y su ética liberadora.

Supongo que si estás leyendo esto, ya estarás pensando en tu propia vida y todas las veces que te has visto en esa situación de seguir a Jesús de lejos. Tal vez vas a la iglesia cada domingo, pero no eres una persona bondadosa ni solidaria, quizás no has perdonado las grandes ofensas que han cometido contra tí, o puede que aun estés manteniendo esa mentira de la cual solo tú sabes, o aun, no hayas pagado esa deuda que sabes debes pagar pero te estás haciendo el tonto con ello, pero claro, el siguiente domingo vuelves a ir a la iglesia para no perder de vista a Jesús... de lejos.

La consecuencia de seguir a Jesús de lejos nos la muestra el mismo Pedro, esto lo encontramos en el mismo capítulo 26, versos 69-74 del evangelio de Mateo en donde se relata que Pedro, aun estando lejos de Jesús, lo niega 3 veces, y la tercera vez es una negación absoluta, llena de maldiciones y juramentos; la idea de Pedro en su negación, era dejar bien en claro que él no tenía nada que ver con Jesús.

No sé si logras verlo con claridad. Seguir a Jesús de lejos, tarde o temprano hará que termines negando a Jesús completamente con tu vida y tus palabras.

Pienso que la razón de seguir a Jesús de lejos y posteriormente negarlo, corresponde al hecho de que Jesús no es lo que pensabamos, o que no nos da lo que esperábamos de él. Pero Jesús siempre dejó muy claro que seguirlo no sería fácil, que la vida estaba en juego, incluso la reputación. Pedro no quería perder la reputación ni la vida. Hoy, tú no quieres perder la vida ni la reputación, tal vez no quieres perder dinero o a una persona, por eso mientes, por eso engañas, tal vez quieres jugar con la ética a tu conveniencia, es decir, la comodidad y el prestigio.

Me gustan estas palabras "hacer el bien, incomoda al resto", no mentir incomoda a aquel que miente, no robar, incomoda al que roba, no ser infiel incomoda al infiel, no... pon tus propias experiencias.

A Pedro no le convenía seguir a Jesús de cerca, porque también lo habrían arrestado y golpeado, y cuando Pedro se vio rodeado y acusado de ser seguidor del condenado Jesús, lo negó.

Seguir a Jesús de lejos, tarde o temprano te llevará a negarlo. Créeme, lo he vivido. Y mientras continues siguiendo a Jesús de lejos, jamás tu compromiso con la ética de Jesús será transformadora para la sociedad.

Con cariño

Keno

miércoles, 6 de julio de 2016

Cuando sexualidad y paz se encuentran


¿Has leído alguna vez el libro del Cantar de los Cantares? Este librito se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, es un libro relativamente corto, algunos dicen que fue escrito por el rey Salomón, pero según la mayoría de los expertos en temas bíblicos, no se tiene idea de quien lo escribió; lo interesante de este librito, es que tiene un alto contenido erótico expresado en lenguaje simbólico, aveces directo, basta con leerlo detenidamente para descubrir en él, el erotismo que existe entre el amado y la amada, pero también hay romance, y del más poético.

En el capítulo 4, versículo 4 del libro Cantar de los Cantares, encontramos estas palabras:

"Tu cuello, cual la torre de David,
es de elegante estructura;
de esa torre penden mil escudos,
¡todos ellos escudos de valientes!"

Aunque cueste creerlo y entenderlas, estas pocas palabras son un elogio, son palabras de admiración. Para ponerte en contexto, el libro entero del Cantar de los Cantares es un diálogo entre el amado y la amada, un diálogo de admiración y deseo mutuo. Este capítulo 4 es una parte donde el amado describe su admiración por la amada.

Si eres mujer y estás leyendo esto, podrías estar pensando que estas palabras no se parecen en nada un elogio, digo ¿a qué mujer le gustaría que le dijeran que su cuello es como una torre?, aunque sea elegante la torre, sigue siendo de piedra. Entonces ¿Cómo entender estas palabras?

Vayamos por parte.

"Tu cuello", obviamente pasaban cosas en el alma del hombre cuando pensaba en el cuello de su amada, ¿Qué pasaba?

"Cual la torre de David, es de elegante estructura", esta era una alta torre en la ciudad de Jerusalén, una elegante torre que se podía ver desde cualquier parte de la ciudad, incluso, la torre se podía ver a kilometros de distancia de la ciudad, en realidad, era una de las primeras cosas que los peregrinos veían de la ciudad, la torre de David.

"De esa torre penden mil escudos, todos ellos escudos de valientes", Ahora, cuando Jerusalén estaba en guerra, sus soldados, equipados con armas y "escudos", iban a la guerra a enfrentar a sus enemigos. Es decir, que cuando no había guerra en Jerusalén, los escudos estaban colgados en la torre de David, ese era un símbolo de paz.

Cuando los peregrinos lograban ver a lo lejos la ciudad de Jerusalén, en lo primero que se fijaban, era en la torre de David, y si la torre reflejaba la luz del sol, es porque los escudos estaban colgados en ella, entonces los peregrinos entendian que hay paz en Jerusalén, encontraremos descanso y protección en Jerusalén, decían, la violencia no será parte de nuestra llegada a la ciudad. Jamás encuentro violencia en ella, dijo el amado.

En resumen de esta primera parte, lo que el amado encuentra en el cuello de su amada, es una experiencia de paz, ninguna forma de violencia.

Ahora, de vuelta al contexto del libro entero, en su erotismo y romance, la experiencia de pareja, la experiencia sexual, además del placer que vivían, era un encuentro sexual que a ambos les producía paz.

Pensándolo bien, la experiencia sexual de estos dos personajes del libro del Cantar de los Cantares, no involucraba tan solo el cuerpo, sino también el alma de cada uno; ellos entendían que en el otro no solo encontrarían placer; también encontrarían la paz mutua, la confianza absoluta que nos lleva no solo a desnudar el cuerpo frente a otro, sino también desnudar nuestras almas sin temor a ser condenados por lo que surga desde nuestro interior.

Hoy en día, hay un fuerte culto a desnudar el cuerpo, pero esconder el alma, es decir, buscamos el placer pero sin encontrar la paz; es así que muchos utilizan el cuerpo del otro de manera egoísta buscando su propio placer, sin compartir placer y sin proveer paz. Tal vez, estos antiguos judíos nos llevaban la delantera en lo que es la experiencia humana de pareja, tal vez.

¿Que podría recomendar con esto?

Tan solo invitarlos a leer este fascinante libro que encuentras en el Antiguo Testamento, y tal vez, aprender a transmitir un poco de paz en cada uno de tus encuentros de pareja, no solo en lo sexual, sino en la integridad de esa aventura de caminar de dos.

El amado no encontraba violencia en su encuentro con la amada ¿Qué encuentras tú? ¿Qué encuentra tu pareja en ti? ¿Paz?

Con cariño

Keno

martes, 5 de julio de 2016

La mujer Samaritana


Siempre hay una historia detrás de la historia visible. Lo que vemos de una persona, no es toda su historia, siempre hay una historia escondida, buena o mala, por culpa de la misma persona o por culpa de otros, pero siempre hay una historia detrás de la historia.

En el evangelio de Juan capítulo 4, en el nuevo testamento para quienes no conozcan la Biblia y su estructura, el escritor relata una historia que ha dado mucho de que hablar en la historia de la iglesia, del arte y de la humanidad en general.

En ese capítulo del Evangelio de Juan se relata la historia del encuentro entre Jesús y una mujer de la región de Samaria, no sabemos el nombre de la mujer, solo sabemos que era de Samaria. Ahora, entre Judios y Samaritanos no se llevaban nada bien, eran enemigos en el ámbito político, racial y religioso. Los Judios creían que los Samaritanos, al ser una raza mezclada con otras nacionalidades, eran impuros... sí, estoy de acuerdo contigo, es absurdo hacer esas diferencias, pero en aquella época, por la razón que sea, existían esas cosas, no como hoy, que nadie cree que su raza o país es superior al resto (sarcasmo).

Entonces, Jesús va con sus seguidores peregrinando, y pasando por la región de Samaria, sus discípulos van a comprar algo de comida, mientras Jesús se queda junto a un pozo a medio día, sí, cuando el sol está que arde. Mientras Jesús espera, se acerca una mujer a sacar agua del pozo, recuerda, a medio día, y se ponen a conversar, y tras una conversación interesante sobre política y religión, llegan al tema personal, a donde no siempre todas las conversaciones llegan,
y Jesús le dice a la mujer: "Ve a traer a tu marido",
a lo que la mujer responde: "No tengo marido",
"Bien has dicho", dijo Jesús, y continuó diciendo, "Porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes, no es tu marido".
La mujer, sorprendida, se le ocurre que Jesús puede ser un profeta, de esos que son capaces de entender tu historia, pero ojo, no la historia que vemos a primera vista, sino la historia detrás de la historia visible.

Permiteme un pequeño paréntesis: Si te pones a revisar en la historia del arte, todos los cuadros y pinturas que se han hecho sobre la mujer samaritana, podrás darte cuenta que progresivamente se le fue retratando como una mujer prostituta, cada vez con menos ropa y postura evidentemente sensual. Y a lo largo de la historia de las iglesias, sobre todo en la actualidad, es esa misma imagen que se tiene de la mujer samaritana. Si escuchas un sermón basado en ese texto, lo más seguro es que se dirá que fue una prostituta.

Volviendo al tema, piénsalo, y reconócelo, tú también has creído que la samaritana es una prostituta, una mujer suelta, y tus razones pueden sonar ciertas, "5 maridos", y el que ahora tiene no es su marido, y si no es su marido ¿Qué es? "su amante dirá la mayoría", y esto también se ha dicho desde los púlpitos.
Pero déjame decirte algo, tú has estado viendo solo la historia visible, y no la historia detrás de la historia de esta mujer. Y ahora, es probable que me digas, pero si está clarito allí en la Biblia.

Ok, veamos, primero, recuerda que la Biblia se escribió hace muchisimos años, unos 2000 años aproximadamente se terminó de escribir, y su proceso de redacción duró como 1400 años, o sea, la Biblia se demoró 1400 años en ser escrita completamente, por personajes distintos, en épocas distintas, lenguas distintas y contextos distintos; entonces, la pregunta que surge es ¿Cuál es el contexto de este diálogo entre Jesús y la mujer samaritana?

El contexto es este, las mujeres no tenían derechos sociales, no había casi ninguna ley que las protegiera, es más, si una mujer se quería divorciar, no podía hacerlo, ya que ese derecho legal solo le era permitido al hombre, pero eso sí, el hombre podía divorciarse de la mujer cuando le diera la gana y por las razones más estúpidas que te puedas imaginar.

Entonces, primera conclusión, o primera revelación de la historia detrás de la historia, es que si la mujer ha tenido 5 maridos, es porque alomejor quedó viuda de alguno o porque los hombres se divorciaron de ella aunque ella no haya querido. Lo repito, que ella haya tenido 5 maridos, no es porque era una suelta, una mujer fácil, para nada... míralo de la forma más humana posible. Es una mujer que ha sufrido el abandono, el rechazo, que ha dejado hijos en el camino, porque los hijos eran propiedad del papá, no de ella, es más, en aquella época, la mujer era propiedad del varón. Cinco maridos ha tenido, 5 historias muy tristes y que le han herido el alma a esta mujer.

Tal vez estés pensando ¿Y qué pasa con el que ahora no es su marido? Te respondo de inmediato con la segunda conclusión: "No era su amante". Te sigo contando el contexto. Además de que las mujeres no tenían derechos legales, si una mujer era repudiada o el marido se separaba de ella, la mujer quedaba expuesta, pobre, sin recursos, sola, abandonada, obligada por el hambre a mendigar en la calle o allí sí a prostituirse para poder comer, pero en este relato del evangelio de Juan 4, vemos que la mujer estaba con un hombre que no era el marido ¿Cómo entender esto? Así, en Israel existía una ley de que algún familiar o amigo podía rescatar a estas mujeres abandonadas, y el rescate podía ser de dos formas, o por medio de un matrimonio, o convertirla en una empleada de la familia, y como sabemos por el mismo relato, el hombre que la rescató no era su marido, entonces asumimos que era una empleada de la casa, y más seguros estamos de ello porque la mujer va a buscar agua al medio día, horario donde iban los esclavos y sirvientes.

¿Lo ves? la historia de la mujer samaritana es mucho más que la historia que has creído y que te han predicado por muchos años, es una historia de una mujer que le ha tocado llorar mucho, aguantársela solita, que ha sido abandonada varias veces, y que para sobrevivir, debe convertirse en un sirviente casi esclavo, solo así no moriría de hambre.

Te estarás preguntando ¿De qué sirve conocer esta historia?

Mi intención es que desde ahora en adelante sepas que siempre, siempre, siempre hay una historia detrás de la historia que vemos a primera vista.

No juzgues con tanta rapidez, porque si lo haces, y luego llegas a conocer la historia detrás de la historia de esa persona, quizás deberás comerte tus palabras y pedir perdón después de todo el daño que ya habrás causado.

Con cariño

Keno